"Miedo y desconfianza rodeaban a Sota,
el cariño era algo ajeno a él, no sabia lo que significaba las
palabras caricias, amor y dedicación, sólo tenia presente el dolor
de los golpes y el maltrato. Sentía temor por cualquiera que se
acercase y no se dejaba tocar por nadie". Hizo un largo viaje desde
Cádiz hasta el albergue para aprender todo aquello que era
totalmente desconocido, aunque su pasado siga presente en él, coge
confianza con el primero que le entregue un poco afecto. A Sota solo
le queda esperar a alguien que le enseñe lo que aun no aprende..
estar en un cálido hogar con una familia que le quiera.
Sota es un pequeño bodequerito de un
año y medio. Divertido y juguetón. Es muy afable y sociable con
otros perros, aun siendo machos. Dale la oportunidad de olvidar aquel
pasado tortuoso y crea un futuro lleno de ilusión y aprecio.
-Adoptado
Conozco bien a Sota y añadiría que es un perrito vivaracho, alegre y que lo queremos todas las compis mucho, pero sería una satisfacción que una buena familia supiese apreciarlo. Es increiblemente bueno, de verdad....hasta con gatos.
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