Fiorella atada durante dos largos años

"Sus ojos brillantes y expresivos mostraron una alegría inconmesurable e inmediatamente percibió que podía correr, sentirse libre,  y esperar que con buena intención alguien se acercará a ella para acariciarla y decirle que todo estaba perfecto, que no volverían a atarla"

Fiorella es una perra estupenda de entre dos y tres años que no ha podido disfrutar demasiado de largos paseos. Durante mucho tiempo su vida y sus ilusiones estuviero ligadas a una cadena. Hoy está en el albergue en espera de poder conocer una familia a la que regalar su fidelidad.